La construcción del Neoliner, un ambicioso proyecto que busca cambiar el paradigma de la navegación comercial, ha comenzado oficialmente con la ceremonia del primer corte de acero.
Este evento trascendental tuvo lugar el 8 de noviembre en los astilleros RMK Marine de Tuzla, Turquía, marcando el inicio de la fase concreta de un proyecto que ha estado en desarrollo durante 12 años.
El Neoliner, un carguero a vela diseñado para el transporte marítimo de mercancías con cero emisiones, tiene planes impresionantes. Con una eslora de 446 pies, se espera que tenga la capacidad de cargar 1,200 metros lineales o 265 contenedores de 20 pies, con una carga máxima de 5,300 toneladas. Además, el buque contará con alojamientos para 12 pasajeros en seis camarotes dobles, junto con los 13 miembros de la tripulación que operarán esta innovadora embarcación.
Jean Zanuttini, presidente de NEOLINE Armateur, la empresa que operará el Neoliner en una ruta transatlántica a partir de 2025, compartió su entusiasmo en el evento: “Este es un día importante para todos los miembros del equipo NEOLINE y todos nuestros socios, ya que estamos siendo testigos del tan esperado inicio concreto de la construcción del primer Neoliner”. Zanuttini subrayó la importancia de la cooperación entre los equipos de RMK Marine, Mauric, Chantiers de l’Atlantique y Bureau Veritas para llevar a cabo este proyecto visionario.
El nuevo carguero a vela del Neoliner promete tecnología innovadora y eficiencia energética
El Neoliner no solo busca revolucionar el transporte marítimo con su enfoque ecológico, sino que también estará equipado con características tecnológicas innovadoras. Entre ellas se encuentran los dos mástiles SOLIDSAIL de carbono plegables de 250 pies, con una superficie vélica de 3,000 metros cuadrados. El diseño de las velas, desarrollado por Chantiers de l’Atlantique, promete eficiencia en la propulsión del barco, maximizando el uso de la energía renovable.
La ruta planificada llevará al Neoliner entre los puertos de Saint-Nazaire, Saint-Pierre-et-Miquelon, Baltimore y Halifax, con salidas mensuales a partir de junio de 2025. La propulsión principal del Neoliner será a vela, anticipando un ahorro sustancial de entre un 80% y un 90% de combustible y las emisiones asociadas. Se estima que la travesía del Atlántico requerirá ocho días, siendo un paso clave hacia un transporte marítimo más sostenible.
La construcción del Neoliner ha sido confiada al astillero turco RMK Marine, respaldado por un consorcio de socios franceses que incluyen a Chantiers de l’Atlantique, MAURIC, D-ICE Engineering, Fouré Lagadec, Engie Axima y Bio-sea UV. Después del primer corte de acero, se espera colocar el primer bloque en el primer semestre de 2024, con la botadura programada para finales de 2024 y la entrada en servicio en junio de 2025.
CMA CGM, ADEME Investissement, Corsica Ferries y Louis Hardy SAS están entre los inversores que respaldan este proyecto pionero. Además, grandes empresas industriales francesas, como Renault Group, Groupe Beneteau, Manitou Group, Michelin, Jas Hennessy & Co, Clarins, Longchamp, Rémy Cointreau y La Fournée Dorée, se han comprometido a figurar entre los primeros clientes del carguero a vela. Este apoyo corporativo resalta la confianza en la visión del Neoliner como un paso hacia un transporte marítimo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.