La Policía Nacional, en colaboración con fuerzas de seguridad internacionales, ha desarticulado una red de tráfico de drogas que utilizaba muebles de mudanza para camuflar hasta 200 kilogramos de cocaína. La operación culminó con la detención de cinco individuos.
En una operación conjunta de las fuerzas de seguridad internacionales, la Policía Nacional ha desmantelado una red criminal que utilizaba muebles de mudanza para traficar con cocaína. Los delincuentes camuflaron hasta 200 kilogramos de cocaína dentro de muebles enviados desde Panamá al Puerto de Valencia en una falsa mudanza. La operación para la detención de los traficantes terminó con la detención de cinco individuos y una persecución, durante la que los narcotraficantes embistieron los vehículos policiales en un intento desesperado por escapar.
La investigación se remonta a principios de julio, cuando las autoridades recibieron alertas sobre la posible llegada al puerto de Valencia de una “mudanza sospechosa” dentro de un contenedor procedente de Panamá . El envío camuflado de cocaína tenía como destino una empresa de mudanzas y guardamuebles cerca de Valencia. La mudanza llegó al Puerto de Valencia el pasado 30 de Julio y solo cuatro días después, los muebles de la falsa mudanza que ocultaban la cocaína, fueron entregados en las instalaciones de la empresa de mudanzas y guardamuebles valenciana.
Las pistas llevaron a los agentes a intensificar la vigilancia sobre la mencionada empresa de Valencia, y sus sospechas se confirmaron cuando, el día antes de las detenciones, varios individuos intentaron sin éxito robar los muebles que contenían la cocaína, confirmando así la existencia de una organización criminal.
El punto álgido de la operación tuvo lugar el 21 de agosto, cuando los investigados, a bordo de una furgoneta de mudanzas y un turismo, se dirigían desde Valencia hacia Madrid con la mercancía escondida en los muebles para su posterior distribución y venta. Durante el trayecto, los miembros de la banda emplearon diversas maniobras y paradas para detectar posibles seguimientos policiales, llegando incluso a arrojar sus teléfonos móviles por la ventanilla como medida de seguridad.
Ante la creciente dificultad de seguir a los sospechosos, los agentes decidieron intervenir y darles el alto. Sin embargo, los detenidos no se rindieron y emprendieron una violenta huida, tratando de embestir a un vehículo policial en el proceso. Finalmente, los agentes lograron interceptar a los vehículos de los narcotraficantes y procedieron a su arresto.
En el interior de los muebles de la falsa mudanza camuflados con espuma aislante, los investigadores hallaron un total de 200 kilogramos de cocaína, divididos en 185 ladrillos. Además de la droga, se incautaron de 550 euros en efectivo, los dos vehículos utilizados en el transporte ilegal y dos teléfonos móviles.
Los cinco detenidos, acusados de un delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal, representan a una red internacional, con dos de los arrestados de nacionalidad panameña, otros dos egipcios y uno paquistaní. Los implicados ahora enfrentarán un proceso judicial para responder por sus acciones y enfrentar las correspondientes sanciones legales. Este exitoso operativo es un ejemplo de la efectiva cooperación entre las fuerzas de seguridad internacionales en la lucha contra el narcotráfico.