Lun. Mar 24th, 2025
bus-parte-delantera
Castilla y León logra acercar el transporte público a los municipios rurales despoblados. Ahora, la comunidad enfrenta el desafío de buscar 2.000 conductores para mantener estos servicios en regular funcionamiento.

Castilla y León, una de las comunidades autónomas más despobladas de España, ha logrado superar el desafío de garantizar el acceso a servicios esenciales para sus ciudadanos mediante el sistema de transporte público bajo demanda. En una región con una densidad de población de tan solo 25 personas por kilómetro cuadrado y donde el 90 por ciento de la población reside en localidades de menos de mil habitantes, estas soluciones de movilidad han demostrado ser vitales para garantizar la accesibilidad a servicios básicos, como atención médica, retirar dinero de un cajero o hacer la compra.

El transporte bajo demanda: Un sistema de movilidad personalizado

El transporte bajo demanda es un sistema de movilidad que se ajusta a las necesidades individuales de los usuarios. En contraste con los servicios de transporte público convencionales, el transporte bajo demanda enfoque opera de manera personalizada. De este modo, los usuarios tienen la capacidad de solicitar viajes a través de múltiples canales, ya sea por teléfono, internet o aplicaciones móviles dedicadas.

Lo más destacado de este sistema es su flexibilidad horaria. A diferencia de los servicios de transporte público tradicionales, el transporte bajo demanda no sigue un horario rígido. Los usuarios tienen la libertad de solicitar un viaje en el momento que mejor se ajuste a sus necesidades, lo que proporciona una conveniencia sin precedentes.

Además, este sistema de movilidad se caracteriza por rutas adaptables. En lugar de seguir rutas predefinidas, los vehículos de transporte bajo demanda cuentan con la capacidad de ajustar sus trayectos en tiempo real. Esta funcionalidad permite a los vehículos llevar a los pasajeros directamente desde su punto de origen hasta su destino, evitando paradas innecesarias en el camino.

En definitiva, el transporte bajo demanda es un enfoque de movilidad que coloca en el centro de atención la comodidad y la adaptabilidad al satisfacer las necesidades individuales de los usuarios. Esto asegura que los servicios esenciales sean accesibles para todos, sin importar dónde vivan en la región de Castilla y León.

El éxito del transporte bajo demanda en Castilla y León que promete ser el futuro en otras regiones de España

Un ejemplo de las bondades que promete el sistema de transporte bajo demanda es Josefa Fernández, una residente de Olivares de Duero, una pequeña localidad que carece de una línea regular de autobús que la conecte con el centro de salud más cercano, ubicado a 25 kilómetros de distancia. Gracias a los servicios de transporte bajo demanda, Josefa ha encontrado una solución efectiva para acceder a la atención médica que necesita.

«Pues funciona muy bien, la verdad. Yo estoy muy contenta. Además nos recogen después a las 11.30 y nos llevan otra vez a Olivares. Funciona muy bien. Yo siempre lo cojo para ir al centro de salud», expresó con satisfacción, según las declaraciones recogidas en el diario online de noticias Euronews.

Los servicios bajo demanda permiten a los ciudadanos reservar sus viajes a través de teléfono o internet, lo que no solo resulta cómodo, sino que también garantiza acercar los servicios básicos de transporte a la ciudadanía, con independencia de su lugar de residencia.

Esto es vital en una región como Castilla La Mancha, donde el transporte público convencional podría ser económicamente inviable debido a la baja densidad poblacional. Por otra parte, el hecho de que los autobuses bajo demanda hayan demostrado ser una solución efectiva, ha abierto el debate sobre si este sistema de movilidad podría ser el futuro del transporte público en otras regiones de España.

La Consejería de Transportes regional, consciente de la importancia de esta iniciativa, la incorporó hace 18 años, atrayendo la atención de otras regiones de España y del extranjero que buscan medios de transporte más eficientes.

Castilla y León necesita conductores para continuar apoyando el transporte bajo demanda

A pesar de los éxitos en el campo del transporte público, Castilla y León se enfrenta a un nuevo desafío: la escasez de conductores. La comunidad necesita contratar alrededor de 2,000 conductores, tanto para el transporte de pasajeros como para el de mercancías. Este déficit de conductores se extiende a nivel nacional, con estimaciones que indican que en toda España se necesitan alrededor de 30,000 chóferes, tanto para el transporte de viajeros como de mercancías.

Para abordar esta escasez de conductores y garantizar la continuidad de los servicios de transporte público bajo demanda, la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León ha destinado una partida de 300,000 euros para la incorporación de nuevos profesionales al sector del transporte. Han suscrito convenios con las entidades representativas del transporte de mercancías y viajeros por carretera de Castilla y León para subvencionar con hasta 1,800 euros la obtención del permiso de conducir y del Certificado de Aptitud Profesional (CAP).