Ricardo Pena, representante del puerto de Pasaia, ha expresado su preocupación ante la reciente decisión de rebajar las tasas portuarias, advirtiendo sobre los posibles efectos negativos de esta medida al provocar una competencia destructiva entre los puertos.
En declaraciones recientes, Pena ha destacado que si los puertos comienzan a reducir drásticamente sus tasas con el objetivo de atraer más tráfico y operaciones, podría generarse una competencia perjudicial para el conjunto del sector portuario. Esta competencia destructiva podría llevar a una disminución de los ingresos de los puertos y, en última instancia, afectar a la calidad de los servicios y a las inversiones necesarias para el desarrollo sostenible de las infraestructuras portuarias.
El representante del puerto de Pasaia ha enfatizado la importancia de mantener un equilibrio entre la competitividad de los puertos y la sostenibilidad económica. Si bien es comprensible que los puertos busquen atraer más tráfico y aumentar su actividad, es crucial que esta estrategia se base en una planificación cuidadosa y en una competencia leal entre los puertos.
Pena ha instado a los actores del sector a considerar los efectos a largo plazo de una competencia destructiva. En lugar de una carrera hacia la rebaja de tasas, se requiere una colaboración entre los puertos para establecer un marco de tarifas razonable y equitativo que beneficie a todos los actores involucrados y garantice un desarrollo sostenible a largo plazo.
Además, Pena ha subrayado la importancia de mantener una visión a largo plazo y fomentar la cooperación entre los puertos para impulsar la competitividad del sector en su conjunto. En lugar de centrarse únicamente en reducir las tasas, se debe trabajar en la mejora de la eficiencia operativa, la innovación y la calidad de los servicios portuarios.
En resumen, Ricardo Pena ha advertido sobre los posibles riesgos de una competencia destructiva entre los puertos debido a la rebaja de las tasas portuarias. Ha llamado a la reflexión y a la búsqueda de un equilibrio entre la competitividad y la sostenibilidad económica, promoviendo la colaboración y la planificación estratégica para el beneficio mutuo de todos los puertos y el sector en su conjunto.